Hace unas cuantas semanas, la rodilla de Kiko hizo crack. Al principio fue doloroso, luego preocupante y, finalmente, se confirmaron los peores presagios: el menisco interno de la rodilla izquierda roto y a la espera de ser operado. Es la peor noticia, más que por el baloncesto, por todo lo que tiene que hacer un padre de familia como él y que, por culpa de una mala jugada, se ve truncada. Desde su equipo de siempre -con permiso de Santa Ana- le deseamos una rápida recuperación.

Una vez dicho esto, el juego interior del CB ANRES sufre un boquete descomunal. Iñaki, Adri y Óscar -cuando el trabajo se lo permite- son los únicos con las condiciones para jugar de center, aunque puntualmente pueden ocupar ese lugar otros como Borja, Edu y hasta Manolín. Pero eso es un parche. Como no puede seguir así la cosa, la dirección deportiva ha tenido que mover ficha y contratar para los próximos tres partidos a un ala pivot de circunstancias, que ayude a paliar la falta de Kiko en el rebote y, sobre todo, en los puntos, el gran hándicap de este equipo, que es capaz de ganar metiendo sólo 13 canastas en 40 minutos, pero que con rivales como Luca Fuckers, Bistiboys y Miguel Servet no es suficiente.

El fichaje se conocerá el mismo domingo, porque aún hay algunos flecos que resolver y, bueno, también para poner un poco de emoción a este tramo final de la liga en el que todo está casi decidido, salvo el honor por cosechar nuevas victorias. Ahora, a por el líder: LUCA FUCKERS – CB ANRES // Pabellón de San Pablo // 11.00 horas.