La final del cambio de ciclo
Pero se encontraron con dos bestias pardas, dos que han venido del pozo de la Segunda División y, sobre todo, los dos primeros de la Liga Regular, que hace una semana demostraron la razón de su buena clasificación. A Los Hombres de Alberto sólo había tenido el placer de verlos una vez. Fue la temporada pasada ante Santa Ana. Rocoso, intenso, … pero en la semifinal ante Baloncesto Nazareno les vi algo más: supieron imponer su ritmo y, de paso, que el rival apenas se atreviera a tirar al aro. Al descanso iba ganando los de Dos Hermanas 28-30. Pero no se sabe bien si por la Feria, el desgaste físico o la defensa del oponente, pero acabaron perdiendo 60-36. Sólo seis puntos, un tiro a canasta y cuatro tiros libres, lo que supone un pobre bagaje para alcanzar una final de Superliga.
Lo de Lemon CB es otra cosa. Tienen clase, desparpajo y hasta alguna cara nueva en su quinteto inicial. Los conozco desde enanos, porque mi hermano Isaac ha compartido vestuario con muchos de ellos. Y, sí, siguen teniendo el mismo espíritu competitivo hasta el extremo. Con esos mimbres, batallaron de lo lindo contra FARSOS, que como hacía el mítico ciclista Claudio Chiappuchi, hicieron la goma hasta que esta se terminó de romper en el último cuarto (56-43).
La final llega esta tarde y, seguramente, las gradas de Hytasa se llenarán como hace una semana. A los afortunados que estén allí, que lo disfruten. Y el que no, tirón de oreja. Porque quien no vaya a esos dos partidos es que no le gusta el baloncesto. AMÉN.