GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS Y CÓDIGO DE CONDUCTA EN LAS GRADAS DE MADRES, PADRES, TUTORES Y FAMILIARES DEL C.P. MIRALVALLE
PRESENTACIÓN
El CP Miralvalle es un Club con más de 25 años de vida, en el que juegan más de 160 jugadores/as con presencia en todas las categorías. El Club tiene una magnífica relación con las instituciones públicas y privadas y cuenta con un proyecto formativo en el que los valores fundamentales del deporte se integran con programas complementarios a las sesiones de entrenamiento, etc… Pero, sobre todo, es el Club en el que tu(s) hijo/a(s) y los amigos/as de tu(s) hijo/a(s) se divierten, juegan al baloncesto, compiten, pasan muchas horas y crecen y se forman en esos valores. Es preciso para eso, crear el ambiente apropiado y en esa tarea es imprescindible la colaboración de madres, padres y familiares.
Las consideraciones que siguen sólo pretenden definir un modelo de comportamiento de los padres y familiares de los jugadores del CP Miralvalle que, por un lado, contribuya con el ejemplo a su programa de formación integral y por otro, resalte su conocido talante como un Club respetuoso con el Baloncesto y sus valores.
Estamos convencidos de que todo aquel que quiera pertenecer a este gran Club desea, sin duda, lo mejor para sus hijos/as y por eso asumirá de buen grado como referente esta Guía de Buenas Prácticas y seguirá las reglas que en ella se proponen.
GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS
Conoce el Club. Su filosofía y su misión, las personas que lo dirigen, las que colaboran para que funcione (especialmente los entrenadores/as), la estructura de los equipos y las diferencias que hay dependiendo de su nivel de competición, las normas y protocolos internos y cuáles son tus derechos y obligaciones como miembro del Club.
Colabora con el Club. Para que el Club funcione es necesaria tu colaboración, tanto en las actividades generales como en aquellas que directamente tienen que ver con tu(s) hijo/a(s). Necesitamos que acompañes a tu(s) hijo/a(s) en la práctica del baloncesto, que nos ayudes a que asuma(n) los valores del baloncesto y a que respete(n) las reglas de este deporte.
Incúlcale(s) la necesidad de respetar al Club y a sus reglas, a los entrenadores/as y a sus compañeros/as, tanto en el campo como fuera, así como en su comunicación con terceros (especialmente en relación con esto último, cuando utiliza las redes sociales o internet).
Para todo ello es imprescindible que ayudes a los entrenadores/as y a la directiva. Debes ser un ejemplo para tu(s) hijo/a(s), manteniendo una relación correcta y educada con los padres y los acompañantes de los equipos contrarios y colaborando para evitar todo tipo de crispación.
Sé crítico con el Club, pero sigue para ello el procedimiento interno establecido en nuestras normas.
Respeta siempre a los jugadores/as, entrenadores/as y al propio Club cuando utilices redes sociales o internet.
Asiste a las reuniones informativas y formativas y facilita que tu(s) hijo/a(s) acudan a las actividades organizadas por el Club.
Colabora en el cuidado de los campos de entrenamiento, especialmente los de los Colegios e Institutos, sin los cuales no podríamos funcionar. Recuerda que estas instalaciones deber estar en óptimas condiciones (limpieza, material, etc.) para poder ser utilizadas todos los días en actividades académicas; muchos de ellos son utilizados por tu(s) propios hijo/a(s), tanto a nivel académico como deportivo, durante el día.
Colabora con el entrenador/a. Reconoce la importancia del entrenador/a y sé consciente de tu papel para que él consiga sus objetivos. No le critiques delante de los jugadores/as (si estás descontento sigue el procedimiento establecido por el Club).
Respétale como respetas a los formadores de tu(s) hijo/a(s).
Contribuye a que el jugador/a sea puntual y cumpla con las reglas establecidas por el entrenador/a. No comuniques criterios técnicos o tácticos durante los partidos.
Colabora con los árbitros. Sin árbitros no podría haber partidos. Tu comportamiento y el respeto a los árbitros debe ser ejemplar.
No cuestiones sus decisiones delante de tu(s) hijo/a(s). Tolera sus equivocaciones. Ayúdale a que cumpla con su función.
Ten en cuenta que, al igual que tu(s) hijo/a(s), en muchas ocasiones, sobre todo en minibasket, los árbitros y auxiliares están en edad de formación, con poca experiencia y aprendiendo. Imagina que tu(s) hijo/a(s) quiera(n) ser árbitro(s) el día de mañana y piensa como te gustaría que fuera(n) tratado/a(s).
Pero, y sobre todo, colabora con tu(s) hijo/a(s). No seas un padre chillón, ni pretendas ser el entrenador/a, ni desinteresado, ni sobreprotector. No pierdas nunca los nervios. Sé un padre/madre formador/a, consciente de tu importancia. Deja que los jugadores/as sean los protagonistas; ellos hacen deporte para su formación y diversión, no para cumplir tus ambiciones. Controla tus emociones y evita las críticas y las instrucciones durante los entrenamientos y partidos. Enseña a ganar con humildad y a perder con deportividad.
Escucha a tu(s) hijo/a(s) con atención e interés cuando te hablen sobre la práctica del baloncesto, pero evita estar todo el día hablando de ello; habla también de otras cosas. Muestra comprensión y apoyo cuando pase por un mal momento; escuchar y comprender es mucho más útil que opinar sobre lo que te cuenta o lo que ha ocurrido.