La temporada de la División de Honor de baloncesto en Sevilla está a punto de comenzar, y con ella, el ruido de los balones rebotando y las zapatillas chirriando en la cancha. Este jueves 23, los equipos se preparan para darlo todo en la búsqueda de la gloria y, sobre todo, un lugar en el corazón de los (pocos) aficionados que siguen esta liga.
Este año, los protagonistas incluyen al actual campeón, CB Triana, que intentará demostrar que el doblete no ha sido un espejismo. Sin embargo, no será fácil: los subcampeones, Los Hombres de Alberto, que recuperan su nombre clásico tras un año de patrocinio cortesía de Affor Health, están listos para dar la sorpresa y demostrar que los segundos puestos también pueden ser sabrosos… especialmente si hay una tapa de jamón de por medio o una cerveza bien fría.
El tercer escalón lo copó la Jugoplastika Split, que llega con ganas de hacer ruido. Con una mezcla de (mucha) veteranía y un (muy muy) poco de juventud, el equipo se propone no solo jugar, sino también entretener a los que se atrevan a pisar los jueves el Polígono Sur. Si la táctica no funciona, siempre pueden recurrir al quinto cuarto en Hytasa, mesita reservada incluida cortesía de Sergio.
Continúan en la liga los amigos de Maristas, estarán al acecho por si alguno del trío de cabeza no está a la altura, adelantarles por la izquierda, dos años consecutivos pisando post-temporada no es moco de pavo. Al igual que Mamba, equipo correoso y complicado cómo ninguno, físico y calidad al servicio de un baloncesto muy intenso. También siguen los dos equipos anaranjados, CDK y Bistiboys, buscarán tener un año más plácido que el pasado, en el que sellaron la permanencia en las últimas jornadas, al igual que B&B, el antiguo Santa Ana, otros jugones que llevan por bandera la palabra intensidad.
No podemos olvidar a los equipos que se han sumado este año: Los Palacios, Ática Sevilla CB Coria y Aleixandre Triana. Los recién ascendidos llegan con energía renovada, listos para desafiar a los veteranos. Veremos si logran mantener el nivel o lo que es más probable, que lo suban (cosa que no es muy complicada).
El ambiente en las gradas promete ser electrizante, con aficionados listos para animar (1 aficionad@ en el caso del Polígono Sur), abuchear y, sobre todo, disfrutar del espectáculo. Porque al final del día, el baloncesto es eso: una gran excusa para pasar un buen rato y, si hay suerte, alguna ronda de cervezas en las que brindar.
Así que prepara tus mejores gritos de ánimo y tu repertorio de chistes malos, porque la División de Honor de baloncesto está a punto de comenzar, y no querrás perderte ni un segundo de esta emocionante temporada. ¡Que ruede el balón y que empiece la diversión!