La noche arrancó con un déjà vu de Misión Imposible: buscar aparcamiento en Los Remedios a las 21:30. Como si eso no fuera bastante, Jugoplastika llegó mermado por bajas de última hora gracias a un virus traicionero que dejó fuera a tres jugadores (David Macías, Rayo y el tirador Dani Abello). Por si fuera poco, los amarillos (sí, amarillos, porque tuvieron que jugar con los cubres) parecían más listos para la cama que para un partido. Pero la épica se escribe en noches como estas…o no
Primer cuarto: ¿Baloncesto o ajedrez?
El partido comenzó con un ritmo tan lento que los espectadores pensaron que estaban viendo un documental de National Geographic sobre el apareamiento de las tortugas. Las defensas mandaban y las canastas caían con cuentagotas. Álvaro destacó con 5 puntos, pero poco más sucedió. A estas alturas, el banquillo de Split ya había rotado a sus 9 jugadores, quizás buscando la fórmula mágica para despertar. El marcador cerró en un ajustado 8-7, con más bostezos que gritos en la grada.
Segundo cuarto: Defensa, trabajo sucio y un respiro
El guion no cambió: las defensas siguieron marcando el ritmo y los ataques seguían perdidos en la espesura. Los locales lograron una ventaja de 4 puntos, suficiente para provocar un tiempo muerto visitante. Y, oh milagro, ¡funcionó! Jugoplastika decidió que era hora de dejar de mirar el reloj y empezar a pelear. Los interiores JM, Félix e Isaac sacaron el mono de trabajo y, a base de fuerza bruta, empataron el partido antes del descanso. Un parcial de 7-8 dejó el electrónico en 15-15.
Tercer cuarto: Rocky contra Apollo Creed
Tras las arengas de los entrenadores, el partido pareció entrar en una especie de trance de toma y daca. Pani, Álvaro y Juanma lideraron un pequeño arreón que dio a Split su mayor ventaja de la noche: 22-26. El parcial fue 7-11, pero la sensación era que el partido seguía siendo una moneda en el aire.
Último cuarto: Épica, drama y un triple demoledor
El base local decidió que era hora de destapar el tarro de las esencias: 10 puntos consecutivos que parecían ir directos al corazón jugoplastiko. Pero Split no se rindió. Álvaro y Alberto, a base de casta y acierto, mantuvieron el pulso hasta llegar a los últimos 20 segundos con un ajustado 33-35. Tiempo muerto local. Jugada de laboratorio: el jugador más inspirado, el número 3, bien cubierto, y la bola acabó en las manos del número 11. Desde 8 metros, con un defensor encima, clavó un triple que hizo explotar al banquillo local.
Con 14 segundos en el reloj, JM pidió tiempo y Split preparó la última ofensiva. La jugada salió como estaba planeada: un buen tiro, pero el balón decidió besar el aro y no entrar. Final dramático: 36-35.
Anotadores
- Álvaro (14)
- Juanma (9)
- Pani (4)
- Alberto (4)
- Isaac (4)
MVP: Álvaro
Segundo MVP consecutivo para el base, que mantuvo a flote al equipo con sus 14 puntos y lideró en los momentos clave. Su serenidad y decisión en un partido tan cerrado fueron vitales para que Split llegara vivo hasta el último segundo.
El Dandy: Juanma y Alberto
Juanma15 se puso el sombrero de tirador, anotando 9 puntos como si siempre hubiese sido el shooter del equipo. Por otro lado, Alberto hizo de todo: puntos, rebotes (9) y asistencias (4), demostrando que la garra y el pundonor también ganan partidos.
Conclusión: Lección de lucha, pero faltó suerte
Jugoplastika Split demostró que sabe competir incluso cuando todo está en contra: bajas, frío y hasta el karma aparcando coches. La defensa volvió a ser el alma del equipo, pero el ataque echó en falta frescura. La suerte no acompañó, pero si algo quedó claro es que este equipo no se rinde.
¡A por la próxima, Split! 🏀