Si clásicos en el IMD, uno es Jugoplastika vs. La Keka. Un enfrentamiento con sabor añejo y aroma a fases finales, que siempre se decide por detalles… menos esta vez. Porque ayer, en el Polígono Sur, Split no solo venció, sino que firmó una obra coral de esas que dan gusto recordar.

Primer cuarto: Circulación, robos y un Split de manual

Los locales comenzaron con un quinteto tan clásico como efectivo: Álvaro, Dani, Kike, Alberto y David. Desde el salto inicial, quedó claro que habían desayunado lo que no les sobró en la jornada matutina de la J4. Jugoplastika desplegó un juego fluido, con permutas constantes y una circulación de balón que haría llorar de orgullo a cualquier entrenador old school.

En defensa, los robos caían como en una liquidación: ¡cinco en diez minutos! Kike, además, lideraba el ataque con 6 puntos de los suyos. El parcial de 20-9 fue una declaración de intenciones, dejando a los kekeros preguntándose si habían traído el manual equivocado.

Segundo cuarto: Split sigue martillando y Carlos brilla

Con el banquillo en movimiento, la maquinaria no se resintió. Entraron Amador, Pani, Carlos, Félix, Isaac y Pablo, y la intensidad defensiva no bajó un ápice. Otros 6 robos más se sumaron al registro, mientras Carlos, en modo “let it fly”, clavaba tres triples que destrozaron el aro kekero y el ánimo visitante.

El parcial de 17-13 dejó el marcador en un cómodo 37-22 al descanso. Split tenía la ventaja y, más importante aún, las ideas claras.

Segunda parte: La Keka asoma y Pani responde

Pero no todo podía ser tan sencillo, ¿verdad? Split salió con los titulares, pero el engranaje ofensivo empezó a chirriar. Balones perdidos, faltas en ataque y un ataque que parecía más un test de paciencia que un martillo pilón. Solo Dani, con un triple solitario, consiguió estrenar el marcador local.

Mientras tanto, La Keka aprovechaba el momento desde la línea de tiros libres. El +15 empezó a encogerse como un jersey al que metes en agua caliente. Entonces, cuando el +9 ya encendía alarmas, llegó el Pani Time.

Con el final del tercer cuarto y el inicio del cuarto periodo, el número 54 de Split anotó 10 puntos consecutivos que harían levantar a un muerto. En todas las formas posibles: triple, bandeja, bombita y tiros libres. Su racha destrozó cualquier esperanza kekera y transformó un “esto se pone interesante” en un “esto ya está decidido”. De +9 a +17, y a partir de ahí, solo quedaba repartir minutos y sonrisas.

El MVP: Diego, el alma desde el banquillo

Aunque Pani y Carlos dieron mucho que hablar, el MVP fue para Diego. Siempre en buena línea, esta vez rompió el partido con su liderazgo partiendo desde el banquillo y una defensa del perímetro en sincronía perfecta con Amador. A la quinta jornada, por fin, su constancia tuvo recompensa.

El Dandy: Carlos, el tirador que empieza a disfrutar

Carlos estuvo a un paso de llevarse el MVP. Su confianza en el tiro, sumada a su elegancia en la ejecución, lo convierten en una joya en pleno proceso de pulido. Tres triples y una sonrisa que lo dice todo.

El trabajo interior

Contra un equipo grande como La Keka, los interiores de Jugoplastika fueron una muralla. Isaac y David se fajaron con los pivots rivales, mientras Félix se encargó de ahogar al 15 kekero. Y Alberto, versátil como siempre, demostró que puede defender tanto a un base como a un pivot sin pestañear.

Conclusión: Clásico sí, igualado no

Split no solo ganó; dominó. Con una defensa asfixiante, un ataque equilibrado y momentos de pura inspiración individual, firmaron una victoria coral que deja claro que los clásicos no siempre tienen que ser ajustados.

Dedicatoria

Sin lugar a dudas, en la victoria estuvo presente nuestro techo Juanma, no pudo estar, pero sus compañeros se encargaron de no echarle de menos y dedicarle una victoria con magníficas sensaciones. 🏀