Suena de fondo ‘Sultans of Swing’ de Dire Straits. La mañana apacible en
Mar de Plata invita a una victoria cómoda rodeada de la familia y de
bienvenida ante el regreso de Alfre, el ‘pulpo de Almensilla’. Los nervios
se aparcan por los alrededores del pabellón, pero nos dejamos en el
maletero lo más importante, la diversión tocando la pelota naranja.
Como dice la canción, ‘te sientes bien cuando oyes sonar la música’, pero
no encuentras tu sitio en la pista de baile. Se siente una atmósfera cálida y
acogedora, con niños corriendo y jugando entre ellos, creando una
sensación de comunidad y conexión. Pero no funciona lo deportivo.
Nosotros hace su partido, lo lleva a su terreno y solo la inspiración de
Erramusbea puede romper el marcador.
A medida que el partido avanza, la tensión aumenta y la emoción se
intensifica. Abello sigue de dulce tras su último MVP y desatasca el
partido en diferentes momentos. La conexión Macías y Juanma empieza a
carburar, pero el cambio de defensa perjudica la dinámica del equipo.
Pineda mueve el banquillo, pero no encuentra solución. Los tiros de Pani
no son acertados, aunque el de Torreblanca lo suple con una dosis en
defensa impropia de esta categoría. Si a eso le sumas la intensidad del
recién llegado Alfre, el rigor de Félix y los pulmones de Dani, el equipo
sube dos peldaños más buscando la victoria a través de la defensa. Ese es el
camino.
La música está empezando a llegar al final. No sabes si queda un estribillo
más o si el coro va a empezar a entonar los últimos compases. La
descoordinación entre una mesa perdida y un árbitro superado por el
ritmo de juego lleva al partido a entrar en un último minuto de locura.
La tensión en el aire era palpable, pero el buen ambiente que se había
mantenido durante todo el juego persistía, incluso en los momentos
cruciales. Una antideportiva a falta de 20 segundos dejó el marcador en el
definitivo 35-39 y la sensación de que se pudo hacer más.
El casillero de Split suma su cuarta victoria consecutiva y mejora su
mejor actuación en División de Honor desde que subió a la máxima
categoría del baloncesto municipal.
El siguiente desenlace será en casa, en el Polígono Sur (jueves 23 a las
21:15) ante Kiros, rival correoso y que ha empezado más fuerte que la
anterior campaña.
Agradecer a toda la familia de Split que se acercó para arropar a los suyos
en un domingo que acabó con una buena comida de hermandad.