J4: Bistiboys 51-45 Jugoplastika

Hora intempestiva, balance inexistente y una defensa cerrada que dejó frío a los de Split

Amanecer en Sevilla. Mientras algunos todavía soñaban y otros buscaban el café salvador, Jugoplastika llegaba al Sótano de San Pablo con una misión: mantener su imbatibilidad ante unos Bistiboys que aún no sabían lo que era ganar.

Primer cuarto: “Igualados… pero solo porque acabamos de levantarnos”
El partido empezó con un equilibrio sospechoso, como si ambos equipos aún estuvieran sacudiéndose las legañas. Los visitantes encontraron un espejismo de ventaja tras un triple de Pablo, pero pronto se toparon con la cruda realidad: dos bombazos exteriores de los locales que abrieron una pequeña brecha. Al final del cuarto, 14-11 para los naranjas.

Segundo cuarto: un desastre digno de memes
Pues sí que era preocupante. Lo que ocurrió en el segundo cuarto fue digno de un documental sobre el desastre táctico: un parcial de 17-8 para Bistiboys. Cerraron su defensa en zona como si estuvieran protegiendo el Santo Grial y se lanzaron al contraataque oliendo la sangre del flojo balance defensivo visitante.

¿Y Jugoplastika? Pues… digamos que lo intentaron todo: defensa individual, zona 3-2, zona 2-3, probablemente alguna táctica inventada sobre la marcha… pero nada funcionaba. En ataque, el aro parecía un agujero negro que se tragaba balones sin dejar puntos a cambio. Al descanso, el marcador era un doloroso 31-19, y el banquillo visitante lucía caras largas y ojeras profundas.

Tercer cuarto: el eterno bucle del “¡A ver si entra!”
En el tercer periodo, Jugoplastika decidió insistir en el tiro exterior, con el mismo éxito que nuestro Alfre sin batería en el teléfono saliendo de Camas. A pesar de ello, el cuarto quedó relativamente igualado (10-9), porque los locales también estaban cómodos manteniendo las cosas como estaban. Los naranjas seguían machacando a la contra mientras los de Split seguían olvidando algo tan básico como el balance defensivo.

Último cuarto: “¡Un poco de épica, por favor!”
Ya con el partido prácticamente decidido, los Bistiboys llegaron a colocarse 17 puntos arriba, y en el banquillo morado se empezaban a oír murmullos sobre el desayuno que se habían saltado. Pero entonces, como en toda película mala de deportes, llegó un tímido intento de remontada. A base de triples y orgullo (tarde, pero llegó), los de Split lograron reducir la diferencia hasta los 6 puntos. Sin embargo, el reloj no perdonó, y el partido terminó con un 51-45 que cerró el invicto visitante y abrió el casillero de victorias locales.

Los héroes y antihéroes
El dorsal 27 de los Bistiboys fue el MVP indiscutible, corriendo contras como si el balón quemara y firmando 22 puntos. Por parte de Jugoplastika, Dani (10 puntos) y Juanma (8 puntos) intentaron sostener el equipo, pero con un aro tan esquivo y una defensa tan blanda, poco pudieron hacer. Eso sí, se celebró la vuelta de David Macías tras su lesión, aunque su reaparición quedó eclipsada por el desastre general.

Moraleja: madrugar es peligroso
En resumen, una lección que Jugoplastika nunca olvidará: si juegas a las 09:00, más vale que la defensa no se quede en la cama y el ataque tenga el café bien cargado. Ahora toca lamerse las heridas y preparar el próximo partido con más intensidad, más balance defensivo y mejores lecturas ofensivas.