Estaba tenso y espeso el choque entre dos de los grandes equipos de la competición cuando apareció Diego Paniagua, Pani para los colegas, con un acierto desde la línea de triple inusual hasta la fecha. Nada más entrar el primer lanzamiento, el joven jugador de la Jugo señaló con el dedo a la grada, y fue en ese momento en el que nos dimos cuenta de que había ido gente a vernos, con bufandas y todo, señal de que las redes sociales y el merchandising están funcionando en un club lastrado décadas y décadas por la corrupción de Juanma Codere. No sabemos a quién iban dirigidas las canastas de Pani. Tampoco sabemos si es buen jugador o si es buena persona, pero lo cierto es que es el reclamo, junto a nuestra Sota, de un público juvenil inexplorado aún por la directiva morada.
De hecho, visto el tirón del equipo, anoche se presentó un grupo inversor con sede en Sevilla Este, que parece moverse en el mercado cinematográfico, con el magnate José Antonio Rayo a la cabeza, que preguntó por las acciones de un Juanma cada vez más desgastado por el paso de los años. No hay nada oficial, pero el Grupo Inversor Rayo quiere llevar los partidos de la Jugo fuera de la Unión Europea, concretamente al Zona Este, producir una docuserie de la historia del club y crear una Grada Joven con esos aficionados a los que les prometería cerveza, cachimba, vapers, un descuento en el cine y palomitas, muchas palomitas.
Poco que añadir a la entrega y a los galones que está adquiriendo nuestra Sota, Álvaro García que, con esa barba incipiente, la cual se atusa con un peine al más puro estilo canalla, quiere romper la baraja y dar el salto de la Sota de Bastos al Rey de Bastos. Otro canalla dentro de la pista, el añejo Kike sacó las castañas del fuego en los minutos iniciales y también a la hora de la verdad se dejó ver en la anotación con su tirito marca de la casa. Juanma Salgado y David Macías estuvieron en su línea, correctos como siempre, aunque el ingeniero recreativo y arrendador de fincas no se sintió cómodo con la nueva ubicación del postpartido: le faltó el teleserranito, con patatas de verdad y no esa mierda de patatas pajas, para sentirse completo. Con montaditos no se sacia ese cuerpo.
Lo mismo debió pensar Alberto Cabrera que, tras disputar dos maratones, tres partidos de fútbol y uno de pádel como calentamiento previo al choque de la Jugo, tuvo que pedir ocho platos debido al minimalismo del menú y, también es cierto, para reírse del peinado del camarero. El menor de los Cabrera es un disfrutón de la gastronomía y del ocio.
Un poco loco se quedó Dani Alfo cuando en la charla previa al partido el míster cantó el quinteto inicial y le llamo “loco” por toda la cara. Un tipo que hace crossfit media hora antes de jugar al baloncesto no es precisamente un ejemplo de meditación y filosofía zen, pero la verdad es que Dani no entró en el encuentro con buen pie, a la vista está el vídeo en el que le cazan haciendo el salto de la rana. Una pena que no se inmortalizara el momento en el que se jugó la vida para dar una asistencia a un compañero. Este chaval es un obrero en la pista.
Por lo demás, lo más destacable fue el debut de Félix, que anotó sus primeros puntos de la temporada y, lo que es noticia, no lesionó a ningún rival. Abello, Pablo y Popi pasaron desapercibidos y cuentan las malas lenguas que los tres preguntaron por el abono en la Grada Joven. La respuesta fue que no cumplen con los requisitos de edad, aunque pueden esperar un par de años para sacarse el carnet de jubilado.
A pesar del tono sátiro y jocoso de este artículo, la cosa se tiene que poner seria para hablar de un hecho desagradable que le sucedió a nuestro compañero Isaac Alonso. Debido a la dureza del equipo rival que en algunos lances del juego trascendió más allá de los límites de la deportividad, el pívot de la Jugo tuvo que acudir al hospital donde se confirmó la fractura de una de sus costillas. Esperemos que el veterano jugador se recupere cuanto antes, aunque viendo su comportamiento después del partido no dudamos de que volverá a la pista a la mayor brevedad. Un tipo duro y curtido este Isaac. Se duchó, cogió el coche y sin quejarse fue al bar, se hidrató, comió algo, departió con sus compañeros y se fue al hospital. Cerveza, costillitas y hospital: in that order. Di que sí, si te coge el demonio, que sea comido y bebido como Dios manda.
Esto le pasa a mi hermano Charly a las 21:47 horas, y a las 21:50 horas ya le han hecho pruebas, a las 21:52 horas está ingresado y a las 21:55 horas está de baja y cobrando una paga.