Balón al aire con un quinteto inicial formado por Álvaro, Dani, Kike, Alberto y Juanma. Y no pudo empezar mejor el partido para los de Split. Con Kike inspirado, el equipo firmó un 6-1 inicial que dejó a Maristas sin aliento, obligándoles a pedir tiempo muerto en los primeros minutos. Pero, como todo en este deporte, lo que empieza bien puede cambiar rápido. Los visitantes se ajustaron, y su pívot nº 8 entró en modo Shaq. Se echó el equipo a las espaldas, anotando 6 puntos seguidos que le dieron la vuelta al marcador y dejaron a los locales a remolque al final del primer cuarto (6-8).

Jugoplastika no lograba encontrar su ritmo en ataque, y solo los tiros libres parecían ser el único recurso para sumar puntos. Mientras tanto, Maristas se despegaba en el marcador, con su nº 23 anotando 7 puntos consecutivos. A falta de 30 segundos para el descanso, los visitantes estaban cómodos con un +9 (15-24). Sin embargo, un triple sobre la bocina de Álvaro dio un atisbo de esperanza a los locales, dejando el marcador en 18-24 al descanso. No mucho, pero al menos algo por lo que aferrarse.

A la vuelta de vestuarios, parecía que la Jugo salía con aires renovados. A falta de tres minutos, estaban a solo 3 puntos. Pero entonces…algo se rompió… cortocircuito total. Maristas movía la bola a placer, ejecutando ataques largos que solo terminaban en canastas, mientras los locales se veían superados, sin ritmo, sin rebote en ninguno de los aros, ni juego fluido. Parecían el boxeador que se mantenía en pie en el cuadrilátero únicamente por instinto, el parcial de 21-30 al final del tercer cuarto dejaba muy malas sensaciones para los de Split, que no lograban encontrar respuesta a la dinámica de los visitantes.

Con Maristas llegando a tener ventajas de hasta 11 puntos, fueron corriendo los minutos hasta que a falta de solo 1:46, parecía que la victoria ya estaba sentenciada (28-37). Pero ahí, como si de un guion cinematográfico se tratara, un giro inesperado: la entrada a pista de un equipo más físico y decidido, con robos de balón a mansalva (Alberto y Félix protagonizaron algunas jugadas defensivas espectaculares), encadenando canastas rápidas que comenzaron a meter a Jugoplastika en el partido. Pani,se echaba el equipo a las espaldas en ataque, empataba el marcador a falta de 20 segundos con un lejano triple.

A partir de ahí, el caos: un tiro libre por lado anotado, primero anotado por Maristas y luego, en la jugada más tensa de todas, Amador fallaba el primero pero anotaba el segundo. El marcador volvía a estar igualado, y con 4 segundos por jugarse, Maristas, con el balón, intentó la última jugada… pero la penetración de su jugador nº 33 fue cortada por una falta. El tiempo había expirado, y el árbitro pitó asesorado por el anotador que la jugada ya había terminado. ¡Nos íbamos a la prórroga!

La prórroga comenzó con un tiro libre adicional para Maristas, después de una técnica a Alberto (sospechoso habitual). Pero los locales fallaron ese tiro extra. Y a partir de ahí, la historia cambió. Una Jugo revivida con la batería llena gracias a ese final de partido, con Pani y Álvaro cómo abanderados morados, liderando un ataque certero que dejó a Maristas sin respuestas. El parcial en la prórroga (11-7) fue clave para que los de Split cerraran el partido con un marcador final de 49-45.

Con 17 puntos, un 9/11 en tiros libres y una capacidad para aparecer en los momentos cruciales, Pani fue la figura más destacada. Fue el primero en creer y contagió a sus compañeros

Con 15 puntos y nervios de acero al final, Álvaro lideró a su equipo durante los momentos más tensos, demostrando por qué es uno de los capitanes.

¡Una victoria que vale oro! Con el basketaverage en el bolsillo, Jugoplastika sigue adelante, y lo que se viene es aún más emocionante. Quedan 4 partidos y las opciones de estar en la F4 siguen intactas. ¡Nos vemos en la próxima! 🏀🔥