PRIMER CUARTO: EMPEZAMOS CON EL RIFLE DE BALINES
El quinteto inicial tiró de vieja guardia: Amador, Alberto, Kike, David y Juanma. Pero da igual a quién pongas si la pelota decide que hoy no entra ni por decreto ley. Para colmo, el número 4 trianero se sintió en la NBA por unos minutos, anotando 6 puntos seguidos mientras los de Split contemplaban la tragedia con la misma resignación que un lunes por la mañana. 1-6 y tiempo muerto.
Por suerte, Aleks entró desde el banquillo como si le hubieran prometido cerveza y serranito gratis postpartido. Con su habitual energía, metió un par de canastas que, más que remontar, maquillaron el despropósito inicial. 6-5 y todavía quedaban esperanzas.
SEGUNDO CUARTO: LA VUELTA DEL FRANCOTIRADOR PERDIDO
El segundo cuarto fue un déjà vu del primero: ellos entraron con ganas, nosotros con las luces de emergencia encendidas, y en un abrir y cerrar de ojos nos clavaron un 7-0. Nuevo tiempo muerto.
Y entonces… apareció Dani. Se había perdido los últimos partidos por enfermedad, pero volvió con ansias de venganza y un fusil de precisión. En menos de tres minutos: tres triples y una asistencia. Un parcial de 0-13 que nos devolvió la vida y dejó a los locales pidiendo tiempo muerto con cara de “¿pero este tío de dónde ha salido?”.
El número 4 local volvió a levantar la mano e intentó arreglar el desaguisado con un par de puntos, pero el descanso llegó con un esperanzador 16-23. De repente, el aro parecía más grande y la pelota, menos maldita.
TERCER CUARTO: JUANMA Y EL MURO DE SPLIT
El regreso de vestuarios empezó con otro triple de Dani. En ese momento, nos ilusionamos, pensando que esto ya era historia resuelta. Spoiler: no lo era.
Triana reaccionó liderada por su número 11, que decidió que, si su equipo no podía, él lo haría solo. Se marcó un 6-0 que apretó el marcador, y a partir de ahí el partido se convirtió en un combate de boxeo. Solo que, en vez de golpes certeros, ambos equipos se pegaban con almohadas.
Mientras los ataques eran un despropósito, Juanma se dedicó a recoger todos los rebotes como si en cada uno le dieran un cupón descuento para frutos secos en el Mercadona. Hasta 12 capturas se llevó, récord de la temporada. Aun así, el cuarto terminó con un tenso 28-31.
ÚLTIMO CUARTO: PANI Y SU TRIPLE MÁGICO
Llegamos al último asalto con las fuerzas justas, pero con una cosa clara: había que ganar, aunque fuera de milagro.
El 11 de Triana siguió en modo “me cargo yo el equipo a la espalda”, y lo hizo tan bien que, con un 2+1, puso a los suyos por delante (33-32) a falta de 6 minutos. A esas alturas, el partido ya era más caótico que un Black Friday en el Lagoh.
Jugoplastika decidió jugar rápido con Aleks y Pani para evitar que Triana cerrara la zona. Y ahí llegó el momento clave: con el partido trabado, Pani agarró el balón, miró el aro, ignoró toda lógica, y se clavó un triple que puso el 33-39 a falta de 1:30.
Pero el 11 local no quería rendirse, ni lesionado. Ni con una pierna menos. En un último acto de heroísmo, se sacó un triple a la pata coja que puso el 36-39 a 30 segundos del final.
Respiración contenida. Momento de gestionar los nervios. Y ahí, Jugoplastika sacó el oficio: mover la bola, gastar reloj, y forzar la falta. Álvaro cerró el partido desde la línea de personal. Fin de la historia. Victoria trabajada y sufrida, como siempre.
Marcador final: 36-40.
MVP: DANI, EL TERROR DEL PERÍMETRO
Se perdió partidos, pero volvió en modo francotirador: 14 puntos y un 4/5 en triples. Celebró su cumpleaños cómo mejor sabe, con el rifle cargado.
EL CURRANTE: JUANMA, EL REY DEL REBOTE
Cuando nadie metía una, al menos aseguramos que el rival tampoco. Sus 12 capturas mantuvieron al equipo a flote.
ANOTADORES:
- Dani: 14 (4/5 en triples)
- Pani: 8 (y un triple para enmarcar)
- Juanma: 6 (y dueño de la pintura)
- Aleks: 6 (energía infinita)
- Kike: 3
- Álvaro: 1 (pero el tiro libre que cerró el partido)
- Alberto: 2
Próxima parada: descanso y recuperación, pero sin tiempo para mucho más que llegan los correcaminos de Maristas. ¡Seguimos! 🏀🔥