Primer Cuarto: Dani, el despertador humano
Con un quinteto inicial novedoso (los hermanos Cabrera, Dani, Isaac y Juanma), los locales salieron como si no hubiera un mañana. Dani no sólo calentó al equipo, ¡calentó el pabellón entero! Con un triple, una bandeja y un tiro libre, fue el motor que encendió la chispa morada. Y cuando la defensa visitante se centró en él, Dani dijo: “¿Quieren focos? Pues que brillen mis compis”. Los balones volaron al poste bajo, donde Isaac y Juanma se encargaron de hacer el trabajo sucio, mientras la defensa negaba todo a un Vicente Aleixandre que parecía no haberse levantado aún. Parcial de 13-4 y Split con ventaja clara.
Segundo Cuarto: Pani y Carlos a escena
Cambio de actores, mismo libreto: Split siguió trabajando en defensa como si hubiera un bonus en el contrato. Pani, con dos robos convertidos en bandejas al contrataque, levantó a los presentes (y a los que aún tenían sueño). Mientras tanto, Carlos sacó su fusil de francotirador y clavó dos triples dignos de un highlight. Con esfuerzo colectivo, los locales cerraron líneas de pase, dominaron el rebote y negaron cualquier resquicio ofensivo a los visitantes. El parcial fue 18-10, y el +17 al descanso pintaba muy bonito.
Tercer Cuarto: Adiós poción mágica, hola zona
La cosa cambió tras el descanso. Vicente Aleixandre se cerró en una zona y a Split se le acabaron las ideas. La defensa seguía aguantando el tipo, pero el ataque parecía atascado. Sólo Isaac logró anotar en este periodo, mientras los visitantes reducían la diferencia con un 5-10 que dejaba todo abierto para el último cuarto.
Último Cuarto: Álvaro y el triple de la calma
El partido estaba lejos de terminar, y los chicos de Triana lo dejaron claro con un parcial de 0-8 liderado por su nº 10, que parecía estar jugando con trucos sacados de un videojuego. JM pidió tiempo muerto, echó un par de broncas y soltó el motivador: “Este partido es nuestro si defendemos como sabemos”. Dicho y hecho. Álvaro se puso el mono de trabajo y en este cuarto anotó 5 puntos, capturó 6 rebotes y manejó el balón bajo una presión asfixiante.
La defensa volvió a ser el alma del equipo. Juanma dominó la pintura, mientras Alberto y Pani corrían más que el transporte público en hora punta. El broche final lo puso Carlos con un triple sobre la bocina que cerró el partido con 49-36 y sonrisas en Split.