Calderón ya sólo piensa en una cosa: ganar con los Knicks. Tras recuperarse completamente de las molestias que le apartaron del Eurobasket, el extremeño quiere cambiar la dinámica negativa de la pasada campaña con la franquicia neoyorquina. Para ello ya se ha puesto a los mandos de la nave y empieza a afinar su puntería en los primeros entrenamientos de la pretemporada. Curso nuevo, Calde nuevo.