El domingo pasado caímos merecidamente ante Barrena Berri 66-48. Un equipo que fue superior desde el inicio al final pese a que durante ciertos momentos llegamos a competirles.
La crónica es la de siempre, en cierto momento del partido el rival se nos va y ya no sabemos cómo volver, sentimos que se nos agotan las posibilidades y cada uno empieza a hacer la guerra por su cuenta en vez de seguir luchando todos juntos. No obstante, también hay que quedarse con lo bueno, y en este caso llegamos 8 abajo al último cuarto y con sensaciones positivas (que a posteriori no supimos mantener).
Junto a esto hay que añadir el coladero defensivo que nos hemos convertido en los últimos partidos. Visto que no metemos una no somos nadie para permitir que los rivales anoten como les da la gana. Y aunque no seamos los más altos tampoco podemos permitirnos regalar la cantidad de rebotes que regalamos.
Veremos qué sucede hoy ante Salleko a las 16:20 en Lasesarre, pero yo me niego a dar el espectáculo que dimos en la ida. ¡Vamos a darlo todo y disfrutar!