Llueve sobre mojado

La última vez que este equipo ganó un partido oficial fuera de casa fue el 2 de febrero. Cabe recordar que estamos hablando de un partido que no dejó a nadie indiferente. Y que ganamos porque decidimos mojarnos.

Aunque el contexto sea completamente diferente, quizás es lo que nos falta ahora mismo. Dar un paso arriesgado, salir de la zona de comfort y soltar esa presión que tenemos al entrar en los partidos sin olvidarnos de defender.

A todo esto, palmamos por enésima vez fuera de casa, esta vez contra Dosa (55-53). No hay mucho que contar, lo de siempre. Quizás algún dia aprenderemos a atacar zonas, a defender… La carretera es muy larga por desgracia.