Este sábado volvíamos a nuestra casa, listos para disputar el partido que nos enfrentaba a Águilas de Deusto. La moral antes del partido no era la mejor debido a las pésimas sensaciones que nos dejó el segundo partido, el cual no merece más mención. Pese a ello, todo apuntaba a que podía ser el día donde cayese de nuestro lado la primera y tan ansiada victoria.

Misma tónica de todos nuestros partidos, un primer cuarto decente (12-9) pero un segundo cuarto descafeinado, para irnos perdiendo al descanso (18-21). Esta vez iba a ser distinto.

Desde el primer minuto del tercer cuarto se vio que nos moríamos por ganar este partido. Este espíritu se vio reflejado en el marcador y fue en este periodo donde nos desmarcamos con un parcial de 19-9 que allanaba el camino hacia la victoria. El último periodo fue bonito de jugar, el resultado nos avalaba y disfrutamos del momento, junto a una pequeña afición muy entregada de la que nació el nuevo club de fans de nuestro entrenador-jugador Gisa.

Final del partido, 52-41, primera victoria de nuestra corta historia, pilas recargadas y con ganas de comernos el mundo. Siguiente parada, Zaldibar este viernes a las 20:00, desplazamiento largo al que acudimos con bastantes ausencias debido a lo trabajadores que son nuestros jugadores fuera de la cancha. ¡A por ellos equipo!