El viernes pasado ganamos un bonito partido frente a Aguilas Salesianos (38-53) pasado por agua, mucha, demasiada agua.

Esta vez el resultado acompañó, pero si nos paramos a mirar nos sucedió lo de siempre pero en distintas circunstancias. Manejamos una ventaja de 10-12 puntos a lo largo de la primera parte, pero permitimos al rival llegar con vida al inicio del último cuarto con un 31-34. Es cierto que el resultado todavia era favorable para nosotros y eso nos ayudó a reaccionar para sacar el partido adelante y terminar gana do 38-53 tras un muy buen último cuarto.

Lo que saco de esto es que cuando vemos que podemos ganar un partido si reaccionamos (como hicimos el viernes pasado), pero cuando estamos compitiendo con el marcador adverso y se nos van de 20, perdemos la cara al partido y dejamos que nos apabullen.

¿Por qué en una situación sí seguimos dando la cara y en la otra no?

Hoy jugamos a las 16:20 en Lasesarre contra Julza Zaldua. Y sea cual sea el resultado creo que lo que debemos hacer es mantenernos en la línea de darlo todo e intentar asustar al rival de principio a final.